martes, 5 de agosto de 2014

Escuelas para pobres



Veo de refilón un twit de la Rock & Pop. Reproduce declaraciones de un periodista de P12 que habla del nuevo paro docente en la provincia de Buenos Aires y dice, palabas más, palabras menos: “a los gobiernos no les interesa la educación para pobres”.
Después de 31 años de democracia el modelo de educación pública argentino, originario de fines del siglo XIX, se reduce a eso: “Educación para pobres”. Como si tuviese que haber una educación para ricos y otra para pobres. El peronismo y el progresismo que abreva en la usina educativa de Flacso lo logró.
No juntemos más a los chicos de las villas con los de clase media o con los hijos de los empresarios. Para ellos hay otra educación. Escuelas privadas de Palermo donde se les enseñan, además, buenos valores progresistas. Estamos a un paso de fundar el jardincito “El buen Pionero”, cuyo logo bien podría ser la icónica cara del che. Para culposos de clase media de Palermo Soho que después coman en resto re cool que no entreguen facturas.
Total, lo que le tiene que interesar al gobierno es “la educación para pobres”. Es decir, que los pobres sigan mandando a sus hijos a la escuela pública (“para indigentes”, le dijo un día un alumno de una escuela privada medio pelo a mi señora). Y, como corolario, lo importante es que en esa escuela “para pobres” sea buena porque “entregan copa de leche”.
Esto lo escuché yo de un ex compañero de colegio, es decir, la escuela es buena porque da “copa de leche”, como un logro de 31 años de democracia. Aclaremos, durante los años de la dictadura, las escuelas también daban “copa de leche”. Es parte del proceso de recepción de los chicos durante la mañana. Y la copa de leche era igual para pobres y para ricos. Claro, los ricos también mandaban a sus hijos a la “escuela pública”. No se reservaba esta para los “pobres”. No se hablaba de pobres. No nos importaba si íbamos pobres o ricos.
Hablar de una escuela para pobres es insultar nuestro sistema educativo. Al peronismo le interesa eso, que haya escuelas para pobres, hospitales para pobres, seguridad para pobres. No cambió nada en los últimos 30 años de los que gobernaron en la friolera de 22. El pobrismo como elemento vindicativo. Y votante.
La provincia de Buenos Aires es el lugar donde mejor se refleja. Gobiernan sin interrupciones los peronistas desde 1987. Son oficialismo en la mayoría de los más de 150 distritos municipales. En muchos de ellos sin ningún tipo de oposición. En estas casi tres décadas estoy seguro que no mejoraron uno solo de los indicadores. Solo ahondaron el concepto de “para pobres”. La polenta de la que habla Susanita mientras ella organiza cenas de beneficencia para comer caviar.
El progreperonista culposo feliz. El progre culposo, más feliz aún. Total, critica desde Palermo, manda a sus hijos a una escuela privada progre, lo tiene a Macri para putear en CABA y lavar sus culpas, y organiza colectas para comprar leche para las escuelas para pobres de la provincia de Buenos Aires.
Vamos por otros 30 años de peronismo, vermuth con papas fritas y good show!

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