Veo de refilón un twit de la Rock & Pop. Reproduce
declaraciones de un periodista de P12 que habla del nuevo paro docente en la
provincia de Buenos Aires y dice, palabas más, palabras menos: “a los gobiernos
no les interesa la educación para pobres”.
Después de 31 años de democracia el modelo de educación pública
argentino, originario de fines del siglo XIX, se reduce a eso: “Educación para
pobres”. Como si tuviese que haber una educación para ricos y otra para pobres.
El peronismo y el progresismo que abreva en la usina educativa de Flacso lo
logró.
No juntemos más a los chicos de las villas con los de clase
media o con los hijos de los empresarios. Para ellos hay otra educación.
Escuelas privadas de Palermo donde se les enseñan, además, buenos valores
progresistas. Estamos a un paso de fundar el jardincito “El buen Pionero”, cuyo
logo bien podría ser la icónica cara del che. Para culposos de clase media de
Palermo Soho que después coman en resto re cool que no entreguen facturas.
Total, lo que le tiene que interesar al gobierno es “la
educación para pobres”. Es decir, que los pobres sigan mandando a sus hijos a
la escuela pública (“para indigentes”, le dijo un día un alumno de una escuela
privada medio pelo a mi señora). Y, como corolario, lo importante es que en esa
escuela “para pobres” sea buena porque “entregan copa de leche”.
Esto lo escuché yo de un ex compañero de colegio, es decir,
la escuela es buena porque da “copa de leche”, como un logro de 31 años de
democracia. Aclaremos, durante los años de la dictadura, las escuelas también
daban “copa de leche”. Es parte del proceso de recepción de los chicos durante
la mañana. Y la copa de leche era igual para pobres y para ricos. Claro, los
ricos también mandaban a sus hijos a la “escuela pública”. No se reservaba esta
para los “pobres”. No se hablaba de pobres. No nos importaba si íbamos pobres o
ricos.
Hablar de una escuela para pobres es insultar nuestro
sistema educativo. Al peronismo le interesa eso, que haya escuelas para pobres,
hospitales para pobres, seguridad para pobres. No cambió nada en los últimos 30
años de los que gobernaron en la friolera de 22. El pobrismo como elemento
vindicativo. Y votante.
La provincia de Buenos Aires es el lugar donde mejor se
refleja. Gobiernan sin interrupciones los peronistas desde 1987. Son oficialismo
en la mayoría de los más de 150 distritos municipales. En muchos de ellos sin
ningún tipo de oposición. En estas casi tres décadas estoy seguro que no
mejoraron uno solo de los indicadores. Solo ahondaron el concepto de “para
pobres”. La polenta de la que habla Susanita mientras ella organiza cenas de
beneficencia para comer caviar.
El progreperonista culposo feliz. El progre culposo, más
feliz aún. Total, critica desde Palermo, manda a sus hijos a una escuela
privada progre, lo tiene a Macri para putear en CABA y lavar sus culpas, y
organiza colectas para comprar leche para las escuelas para pobres de la
provincia de Buenos Aires.
Vamos por otros 30 años de peronismo, vermuth con papas
fritas y good show!
No hay comentarios:
Publicar un comentario