miércoles, 30 de octubre de 2013

Treinta años



No soy alfonsinista, nunca lo fui. Suena raro en alguien que viene militando en el partido radical desde el año 1987, una semana antes de la derrota de las elecciones para gobernador de ese año y, que desde hace unos diez viene bregando por la necesidad de una biografía completa de Alfonsín. Justamente la biografía que orgullosamente me tocó editar este año y que se encuentra en todas las librerías.

Me considero, eso si, un reformista liberal. Reformista en los terminos fijados por la Reforma Universitaria de 1918. Y liberal en torno al liberalismo político clásico. Creo fundamentalmente en el esfuerzo individual de las personas y en los logros personales. Hace rato perdí la fe en los logros colectivos, esos que suelen reivindicar los gobiernos populistas.

Aclarado esto, los primeros cuatro años del gobierno de Alfonsín fueron probablemente los que fijaron la senda para el inicio de un sistema democrático ininterrrumpido en un subcontinente que nunca creyó o le importó la democracia liberal y republicana. En eso fue un tozudo adelantado. Y solo por eso ya entra en el panteón de los estadistas. Alguien que creyó en algo distinto y no paró hasta lograrlo. No necesitó bajar cuadros. El simbolismo pasó por convencer a la sociedad (reitero, una sociedad que no creyó nunca en la democracia como un valor o como un medio para logar fines) de que era posible. Simplemente recitando unas pocas palabras del preámbulo de un libro nunca respetado, la Constitución Nacional.

Coinciden, en mi caso, esos cuatro primeros años, con el desarrollo de mi educación secundaria, es decir, en un momento en que los adolescentes necesitábamos libertad, nos la dio. Y tal vez por eso los recordemos con tanto cariño.

Dije no soy alfonsinista. Bueno, en este sentido si creo que lo soy. A la vez creo que los radicales, un partido que se supone institucional, no logró todavía resolver el problema de la sucesión. Seguimos discutiendo en torno a Alfonsín. Pero el problema es que no discutimos el Alfonsín moderno de esos primeros cuatro o seis años. Discutimos al último, probablemente al más populista de todos, el que tenía ideas un tanto peronistas.

Creo entonces que hay dos alfonsines, bien definidos. Uno, socialdemocrata, moderno, que plantea la necesidad de imponer un consenso republicano. Recrea en un partido anquilosado formas modernas de participación. Plantea debates pendientes, como el futuro de la democracia. Impulsa el Plan Huston, que permite por única vez en la historia el autoabastecimiento energético. Tiene claro que puede juzgar a algunos militares (“algo van a tener que entregar” sostiene en su biografía recientemente editada). Que hay que resolver el problema económico endémico de la inflación argentina. Que había que renegociar la deuda externa para poder crecer. Que plantea el traslado de la capital lejos de Buenos Aires (es decir, lejos de la provincia imposible, la suya propia), para refundar una república (y, por que no pensar que con el secreto objetivo de reflotar el plan de Rivadavia de dividir esa provincia en tres, una de las cuales tendría como capital su Chascomus, siempre irredenta, primero contra Rosas y único bastión donde nunca gobernó el peronismo). De ese Alfonsín soy alfonsinista.El mismo Alfonsín, años después, cuando le preguntaron cual fue el peor error de su gobierno respondió: "no haberme ido con una carpa e instalarme en Viedma".

Del que vino después, no tanto. El que privilegió la interna partidaria por sobre la construcción de un sistema de sucesión y liderazgo en la UCR, no. Podría haberse dedicado a viajar y dar conferencias en el mundo, como los presidentes norteamericanos. No quiso. Ese fue su error. En el 2000, cuando el blindaje, trabajando para una empresa multinacional, uno de mis jefes (mexicano él) me dijo: “Uds. necesitan que ese hombre se dedique a viajar y dar conferencias” (es decir, se convierta en lobista). No lo hizo. Viajaba, claro, pero para hacer política con unas ideas que el mundo ya empezaba a ver viejas. De ese Alfonsín, no soy alfonsinista.

En el balance, me quedo con el primero, el que nos dio treinta años de democracia. El que todavía nos emociona cuando escuchamos cada uno de sus discursos de campaña. El que juzgó a los militares. El que incorporó jóvenes cuadros y técnicos al gobierno (tipos formados en la lucha contra dos dictaduras y, no casualmente, los únicos que se opusieron al golpe a Isabel). El que enfrentó tres levantamientos militares, 7 paros nacionales (a la dictadura le hicieron 6 y solo el último año) y un copamiento de izquierda a un regimiento (¿por que será que siempre los que caen primero en esos casos son los colimbas?). El que pretendió modernizar al menos algunas variables de la anquilosada administración pública local. El que nos prometió un sueño y cumplió: 100 años de democracia, ya vamos por 30.

lunes, 28 de octubre de 2013

Apostillas electorales

1- El radicalismo hizo una buena elección para diputados nacionales, pero pésima para senadores. Perdió tres bancas que seguramente se van a sentir.
2- De lo primero se desprende que hizo un buen papel en muchas provincias. Al menos seis: Mendoza, Jujuy, La Rioja, Corrientes, Santa Cruz y Catamarca. En cinco, dentro de dos años se eligen gobernadores. Si mantiene su paso, y los que candidatos que hoy ganaron hacen el intento dentro de dos años, puede imponerse en la categoría. Además, algunas eligen senadores, con lo cual podría recuperar los que ahora perdió. Pero estamos hablando de los radicales.
3- En alianza le fue muy bien en otros distritos, Santa Fe y CABA. Se podría reiterar la ecuación anterior, salvando, claro, que en Santa Fe cogobierna con los socilistas. También es buena la elección en Córdoba. ¿Se acerca la posibilidad de recuperar la provincia?
4- Estos datos sobre el radicalismo son positivos. Pero, además de jugarle en conrta otros liderazgos que ocuparán el espectro opositor, como Massa o Macri, hay que tener en cuenta la propia impericia de los herederos de Alfonsín (¿hace falta aclarar padre?). Partimos de la base de que Binner, Carrió, Covos y Sanz disputarán una candidatura única en las PASO (aunque nunca se sabe).
5- La CABA es un dato aparte, electorado de paladar negro (no volatil), viene consolidando un núcleo duro de voto peronista en torno a los 20% desde 1983 (datos genéricos sin contrastar, antes que me puteen). Sin embargo, si miramos por comuna el mapa de los resultados de estas elecciones, vemos que si bien el PRO se impuso en casi todas, empezó a abrirse una brecha en los barrios típicamente clasemedieros que históricamente le daban el voto a la UCR. Podríamos estar en un anticipo de una elección donde se enfrenten un candidato del espacio PRO (Michetti, seguramente) con uno del espacio UNEN (Que tal la fórmula Loustou-Donda?).
6- Paradojas de la política argentina: El partido con un bajo nivel de institucionalidad, el peronismo, ya tiene un nuevo liderazgo. El partido centenario, super institucionalizado, el nuestro, sigue llorando a un líder que lo llevó a la presidencia hace TREINTA años. Sacristán, en Solos en la Madrugada, nos diría: ...ya no tenemos papá...
8- Fue pésima la elección de Stolbizer-Alfonsín en provincia de Buenos Aires. Hay que hacer algo ahí. Tal vez usar la estrategia peronista y trasplantar algún dirigente de peso de otro distrito.
- En algún post de face, leí la cantidad de profesores de #FSOC que son funcionarios nacionales, diputados nacionales o provinciales. Estamos ante una nueva ENA (Francia). Un amigo me respondo, ni en pedo, ellos tuvieron a De Gaulle y nosotros a Perón... 
10- Cuando empezaban a tirar resultados (o fruta, según quien sea), parecía que el PO metía un bloque de siete diputados nacionales. Un despropósito para un partido trotskista. Por suerte no se dió, aunque entraron finalmente tres. Queiro creer que las barbaridades que hicieron en la UBA la semana previa a las elecciones influyeron en la perdida de algunos votos que impidieron la llegada de Altamira a la Cámara. El PO puede parecernos copado, pero no lo es. Es un partido antisistema que se presenta a elecciones para luego dinamitar todo desde adentro (vean sinó lo que pasa en los centros que conducen en la UBA o en los claustros de los que participan).
11- La elección en Salta es esquizofrenia pura. El segundo lugar para diputados del PO y para Senadores a Romero, dejando tercero a Olmedo. Pareciera, como señaló otro amigo, que se hubiese votado en dos provincias distintas.
12- Por último, querdidos conciudadanso de Santiago del Estero, Formosa, Tucumñan y Chaco, realmente ¿están convencidos de seguir votando como lo hacen? 

martes, 1 de octubre de 2013

El 45 (primera parte): Años interesantes.

Arrancamos con una serie de post que se van a llamar el 45.



Un día antes de que naciera, se creó el FMI, la tapa del día 1 de octubre de Clarín así lo refleja.
Cuando cumplí un año, ya se había producido el Cordobazo.
En 1970, a los dos años, los montos se cargan a Aramburu.
A los tres años, en el 71, Lanusse agarra la manija, y empieza un minue con Perón.
En 1972, pareciera que nos cebamos con las tragedias, las Olimpiadas de Munich y Trelew son caras de la misma mesiánica violencia (Ya se, me van a putear por esta interpretación mundiald e la teoría de los dos demonios).
El 73… que decir, Ezeiza, Cámpora, Lastiri, Perón, que se yo… empezó formalmente la década de mierda.
De 1974 me acuerdo patente el duelo en la escuela por la muerte de Perón. Tal vez el primer recuerdo claro que tengo de un hecho histórico.
En 1975 River volvió a salir campeón. Lo demás no importa nada.
1976, el Golpe de Estado. Chau Isabel, hola Videla, que se yo, no se si cambió mucho, de la AAA a la represión institucional.
1977, pareciera que no pasa nada, así que vamos con que Pelé se retiró del fútbol el mismo día de mi cumpleaños.
En 1978 ganamos el mundial. Vale, para algunos con trampa, pero como dice Luque, los goles en la cancha los hacían los jugadores, no Videla.
Corría 1979 y un tal Ramón Díaz nos hace ganar el mundial juvenil (bue, también jugaba Maradona…). Podemos decir que arranca, a los garrotazos, la apertura política. Ah, si, casi a la guerra por un par de piedras en el mar (Perón dixit, no yo).
1980 Chau Carter, hola Reagan. Muere Lennon y ahí descubro (tarde…) que existieron los Beatles (bueno che, en casa se escuchaba tango).
1981, Chau Videla, hola Viola, Chau Viola, Hola Liendo, chau Liendo, hola Borracho (vieron eso de que muchos presidentes en un año no es solo cosa de los radicales y peronistas?). Ah, también arrancamos con el Tejerazo en la madre patria.
1982: Asadaso en La Pampa y, ya que estamso, como no tenemos nada que hacer, a la guerra con los british. Perdimos, obvio.
1983: Empezamos a limpiar las urnas, era hora che, el Raúl lo viene pidiendo desde el 79. Hola al único presi que nos puede demostrar “que eso que nos enseñan en la escuela” era posible.
1984, todos leyendo Orwell. Cerramos capítulo Beagle. Gracias Raúl, otra vez y van…
Le decimos hola al Plan Austral en 1985, y por un tiempo, nos olvidamos de la inflación.
River gana todo, es el 86 y no importa mucho más. Ah, si, Soldán pasa a ser uno de los ídolos máximos en nuestro Olimpo particular. Y también ganamos un mundial, pero mas importante es la Copa Libertadores de ese año.
1987, en abril, se pasea Juan Pablo I, a la semana, el paseo lo hace un tal Rico, que viene a jodernos la vida a todos. Hola Cafiero y la cafieradora. Año raro, esa es la noticia más importante. No perdón, Gorby arranca con la Perestroyka y empieza el fin de la URSS, el fin del mundo tal como lo conocíamos. Ahora que lo pienso, un año intenso.
1988, más raro aún, hola Turco, chau Tony. Se crea #FSOC (cuac…). Pinocho empieza a despedirse de Chile.
1989, una cagada, pero el Turco gana legítimamente las elecciones. Un par de hiper en el año no las resiste cualquiera, solo nosotros. Ya que estamos, un grupo de energúmenos asalta La Tablada. Pero también, otros derrban de mientras el Muro, ahora si, el mundo ya cambia para siempre.
En 1990 empieza a terminarse el Apartheid en Sudafrica. En serio, como va cambiando el mundo.
Se viene el 91 y le empezamos a decir, definitivamente, chau a la URSS. Y de mientras nos cargamos a Gorby, que se convierte en modelo publicitario.
1992, empezamos a tapar chanchullos, ya que estamos también tapamos la explosión de la Embajada de Israel.
1993 (che, que largo se hace esto)…, pero asume Clinton, y lo demás no importa.
1994 empieza a acabarse la mentira Maradona (ya se, sigo ganando amigos…). Como ya vieron que con la embajada no pasó nada y no agarraron a nadie, también se vuelan la AMIA. Entre tanto, nos entretenemos reformando la Constitución.
El turco reelige, tenemos cuatro años mas por delante en 1995.
Ayúdenme, parece que 1996 fue un año aburrido y no encuentro nada.
Hola Alianza. Es el 97 y me como votar por primera vez un peronista. Vamos diciéndole chau al Turco. Chau Soda!
1998, otra vez me aburro. Como si me fuera adelantando a la llegada de Chupete.
1999, chau turco. Chau Milenio.
2000 Hola nuevo milenio.
2001, este si no fue aburrido. Masive Atack! (se escribe asi?). Y nosotros, para no desentonar, nos cargamos un par de presidentes en una semana.
2002 la crisis me lleva a pasear por el sur. A la vuelta, el Cabezón nos devaluó la vida. Hola de nuevo inflación. Hola Pau, gracias por existir.
Ay, tenía que llegar el tuerto. Lo dije, lo dije. Se lo dije a un diputado (con mil batallas encima): no es un bluf, es el caballo del comisario que lo va a estaquear al comisario. Y de mientras a todos (y todas). Igual no importa: Nace ese año una de las más importantes futuras artistas del mundo mundial, Carla. Es el 2003.
Cromañon nos demuestra una vez mas la desidia argenta en 2004.
2005, ja, campeones morales, casi ponemos un Papa. Hola Ratzinger.
2006, y si, llevamos a Messi a un mundial y lo dejamos sentado en el banco…, si somos vivos nosotros.
2007: Hola Cris! Chabela una estadista al lado tuyo. Ya vas a ver. Hola y Chau Soda.
En 2008 nos empezamos a despedir del campo. Si, van a ver en un par de años. Y descubrimos para que sirve un vicepresidente. Vieron que no es solo tocar la campanita…
2009, chau Raúl, gracias por todo. No se si soy alfonsinista, pero no seríamos hoy lo que somos si vos no hubieses pateado en su momento el tablero. Hola Obama.
2010, 200 pirulos. Que feo festejamos, que país tonto y dividido hicimos. Ay, la biología a veces juega una mala pasada.
En 2011, reelegimos a Cris. En 2011 asoma el embrión de Feli.
2012: nace Feli y no importa nada más.
2013, y si, no podíamos ser menos, pusimos un Papa y una Reina. LTA Brasil.
2014 (me adelanto): Lo vimos, el Maracanazo II, que mas podemos pedir?

Si que son 45 años interesantes.