Fue
durante el congreso de la IPSA que se hizo en Buenos Aires en 1991. En
esa época no había celulares, o si alguien tenía uno eran esos ladrillos
o valijas y obviamente que nosotros, estudiantes, no accedíamos a los
mismos. Apenas si alguno tenía una cámara con rollo chato o rollo común
de 24 o 36 fotos. A nosotros nos tocó administrar el paper room. Fueron
los tres días que trabaje (gratis) más intensamente en mi vida: los
expositores llegaban, dejaban su paper, por el grado de importancia se
definía cantidad a imprimir y cada dos horas nos ibamos a Laiglon a
hacer las copias y traerlas de nuevo. Mientras, había que controlar la
venta y la facturación de esos papers. Por ahí teníamos dando vuelta a
Paramio, O'Donnell, Schmitter y otros grandes mas. Entre ellos Sartori.
En un momento pude sacarme la foto con el italiano. El fotografo disparo
un par de veces y esperamos ansiosos que al día siguiente la pusiera en
el panel para poder comprarla. Esperamos. La foto nunca apareció. El
congreso terminó. Y mi foto no apareció. Frustrado conseguí la dirección
del fotografo. Pude revisar todos los "contactos" (así se llamaban,
supe años despues, a las fotitos chiquitas de prueba). Tampoco estaba la
foto. Mi bronca fue mucha. Mi cholulismo académico de entonces quedó
frustrado. Recordé esta anecdota hace un par de años en Mendoza, en el
Congreso de la SAAP. Viaje relampago y saludo con Panebianco (con quien
había estado un par de dias antes en Eudeba). Había celular. Pero casi
sin carga. Otra frustración de cholulismo académico más... por suerte
una chica de la organización sacó la foto con su cámara y me la mandó
por Face. Después de sacarla se me acerca reconocido politólogo y
dirigente político nacional y me dice "Che, ese es Panebianco, no?". Y
choluleo como el que mas posando al lado de este otro tano... Yo, que el
único aporte que hago a la disciplina es dar clases en el CBC, me sentí
menos cholulo.